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La historia de la alisadora química
El cabello es un elemento crucial en la identidad de la comunidad afro. Desde los tiempos de la esclavitud, tener textura 4c en el cabello ha sido motivo de discriminación. Pero, por otro lado, también ha sido símbolo de resistencia convirtiéndose así en una característica cargada de historia y significado.
Los productos encargados de alisar el cabello han estado presentes en la vida de las mujeres afrodescendientes desde tiempos ancestrales.
Los antiguos egipcios comenzaron mezclando ingredientes vegetales para lograr una apariencia lisa.
Después, durante la esclavitud, el alisado del cabello se convirtió en una forma de tortura para los esclavizados africanos, evolucionando luego hacia una obligación social y finalmente manifestándose tal como la conocemos hoy en día, como una imposición en la mayoría de las ocasiones. Y es que el uso constante de estas cremas a lo largo de los años ha dejado una huella profunda en varios aspectos de la vida de las personas afrodescendientes.
Abolición de la esclavitud (1863, EEUU)
A pesar de declararse el fin de la esclavitud, las personas afro continuaban enfrentando injusticias y discriminación en su vida cotidiana. Su vida se tornaba más sencilla en cuanto más se asemejaran a los estándares de belleza occidentales predominantes. Un ejemplo de ello era la condición de lucir un cabello liso para acceder a las escuelas, iglesias y otros centros. Todo esto, desencadenó un fuerte deseo dentro de la comunidad por conseguir alisar su cabello.
Con el paso de los años, esta búsqueda de cabello alisado ha contribuido a la influencia de los estándares de belleza dominantes y a la presión social, lo que ha moldeado tanto la percepción de las personas no afrodescendientes como la de las afrodescendientes en relación con el cabello afro.
Un caso que ilustra esta problemática ocurrió en 2016, cuando el colegio Pretoria en Sudáfrica generó controversia al imponer a las alumnas negras la obligación de alisarse el cabello. La respuesta contundente de las estudiantes y la difusión masiva de sus protestas jugaron un papel fundamental en desafiar y cuestionar esta práctica discriminatoria. Leer noticia completa
Productos y técnicas a lo largo del tiempo
Para llegar a las alisadoras tal como las conocemos hoy en día, el recorrido ha sido largo pasando por peines calientes y cremas a partir de sosa cáustica.
Las alisadoras hoy en día
Desde su introducción en el mercado, la alisadora ha sido vinculada con la responsabilidad de causar quemaduras en el cuero cabelludo, casos de alopecia y, alarmantemente, fibromas uterinos. Estos efectos adversos se atribuyen a la fórmula original, compuesta principalmente por hidróxido de sodio (sosa cáustica), una sustancia altamente corrosiva utilizada comúnmente para desatascar tuberías.
A pesar de ello, la industria de la cosmética ha sabido responder y ha modificado su narrativa y la composición de sus productos para permanecer en el negocio y no perder la fidelidad de sus clientas.
Optaron por reemplazar el hidróxido de sodio con hidróxido de guanidina, una alternativa menos perjudicial para el cuero cabelludo. Sin embargo, es importante destacar que esta transición no elimina por completo los efectos sobre la salud.
Es crucial abordar de manera consciente los impactos en la salud al optar por procedimientos de alisado. En caso de optar por el alisado químico, se recomienda encarecidamente que estos procesos sean realizados por profesionales y complementados con tratamientos adecuados para preservar la salud y la vitalidad del cabello y de la persona. La conciencia y la elección informada son fundamentales para garantizar resultados estéticos sin comprometer la integridad capilar.
Este artículo ha sido escrito con la colaboración de Blvck Pvper.